SALIR DEL BUCLE:
Cómo cortar nuestros pensamientos obsesivos.
En muchas ocasiones nos encontramos ante un problema o situación que nos ocasiona malestar, y cuando pensamos sobre ello; nuestros pensamientos se convierten en un bucle, que aumenta nuestra confusión y desasosiego.
Este tipo de pensamientos recurrentes son pensamientos obsesivos, y se les conoce como «rumiaciones».
Las rumiaciones aparecen como respuesta a unos hechos que no hemos sabido procesar (una discusión, una situación estresante, haber cometido un error, etc.). Esta situación nos genera incertidumbre, y la incertidumbre nos produce malestar. En los esfuerzos de nuestra mente por intentar encontrar una solución al problema, en ocasiones aparecen las rumiaciones; que, en lugar de ayudarnos a resolver el problema, acaban generando frustración.
Estos pensamientos repetitivos y recurrentes se apoderan de nuestra mente y pueden hacernos aflorar emociones negativas como la rabia, la vergüenza, la ansiedad o la culpa. También contribuyen a la aparición de sentimientos de impotencia e incapacidad para controlar las situaciones, dificultando la búsqueda de soluciones eficaces a los problemas y llegando a convertirse por sí mismos en un problema. Además, las rumiaciones también pueden afectar a nuestras conductas y a nuestra salud, pudiendo producirnos trastornos de ansiedad, del estado de ánimo o insomnio.
«Salir del bucle» es difícil y requiere esfuerzo.
Algunas ideas que pueden ayudar a cortar con los pensamientos obsesivos:
- Identifica cuál es la principal fuente de malestar que está generando estos pensamientos obsesivos: ¿Se relaciona con algo del pasado? ¿Hay algo que puedas hacer para cambiar la situación?
- Escribe tus pensamientos y/o habla con tus amig@s: Escribir y/o compartir en voz alta tus pensamientos puede ayudarte a estructurarlos y clarificarlos.
- Practica ejercicio físico: Te ayudará a despejarte, relajarte y liberar tensión a la vez que te permitirá liberarte de tus rumiaciones durante un tiempo y poder generar posteriormente un nuevo enfoque.
- Practica la relajación y meditación: intenta centrarte en tu cuerpo intentando dejar la mente en blanco.
- Intenta aportar otros puntos de vista: En muchas ocasiones las rumiaciones provocan que tengamos una visión distorsionada de la realidad. Trata de cuestionarte los pensamientos e intentar aportar otros puntos de vista.
- Intenta aprender a identificar el inicio de los pensamientos nocivos y córtalos antes de que se conviertan en una rumiación.
- Tiempo de rumiar: Cuando aparezca la rumiación (o más tarde si en ese momento no es posible) ponte un tiempo para darle vueltas a ese pensamiento (por ejemplo, media hora). Durante ese tiempo puedes darle vueltas a ese pensamiento, escribir sobre él, hablarlo con alguien, etc. Pero cuando finalice el tiempo debes cortarlo. Sólo puedes dedicarle ese tiempo al día.
Estos son algunos consejos que pueden ser de utilidad; pero si te sientes desbordado por las rumiaciones y tienes dificultad para cortarlas y gestionar el malestar que te producen, pide ayuda a un profesional.