Cuando una persona siente celos, suele mostrar desconfianza y sospecha permanente hacia la otra persona; vive en un estado de alerta permanenete y muchas veces utiliza estrategias de control sobre su pareja para aliviar su ansiedad. Los celos y las conductas asociadas a ellos, hacen que crezca la tensión en la pareja, que se alejen uno del otro y que la desconfianza aumente; por ello es importante trabajarlos, ya sea de manera individual (la persona que siente celos) o en pareja.
Es habitual pensar que los celos son una expresión de amor, de cuánto se quiere a la pareja; pero esto es una creencia errónea que por desgracia está muy extendida. Los celos están relacionados con el sentimiento de posesión. El amor es muchas cosas; pero sobretodo, es el sentimiento de querer a otra persona, de querer lo mejor para ella “querer el bien de la otra persona”, eso es amor. Cuando aparecen los celos, vienen ligados a un sentimiento de posesión; y probablemente nos informan de que algo va mal en la pareja o en la persona que los siente.
Pero, ¿Por qué aparecen los celos? ¿Qué hay detrás de ellos?
Primero de todo pregúntate: ¿Qué emoción hay detrás de mis celos?
Normalmente, las emociones que se esconden detrás son el miedo, el enfado y la tristeza. Pregúntate, ¿cuál predomina?. Si podemos identificarla podremos encontrar estrategias específicas para resolver los problemas causados por esa emoción.
Si es el miedo, pregúntate: ¿a qué tengo miedo? ¿a que me deje? ¿A que la otra persona sea mejor que yo? ¿a estar sólo/a?…
Si es enfado, pregúntate: ¿Con quién estoy enfadado/a? ¿Conmigo mismo/a? ¿Con mi pareja? ¿Con la otra persona?…
Y si es tristeza, pregúntate: ¿Qué es lo que me entristece? ¿Es una conducta en concreto o algo general? ¿Mi tristeza está causada por una situación actual o la provoca algo del pasado?…
Si somos capaces de responder estas preguntas, nos ayudarán a conocernos en profundidad y a saber qué tenemos que trabajarnos para estar mejor. Tus celos te señalarán el camino hasta la herida, tómalos como una señal que indica qué aspecto tuyo sería bueno trabajar.
Algunos de los motivos que nos llevan a ser celosos/as son los siguientes:
– La inseguridad, falta de confianza en uno mismo/a, y en general una baja autoestima.
– Las experiencias familiares y/o experiencias vividas en primera persona anteriormente que no hayan sido elaboradas, y tengan que ver con las infidelidades y los celos.
– Estar realizando una proyección (veo en la otra persona algo que yo no tengo y me gustaría tener o algo que yo no soy y me gustaría ser)
Algunas pequeñas sugerencias que pueden ayudarte a combatir los celos:
– Practica la relajación progresiva para aliviar la tensión.
– Concéntrate en tu relación y trabaja para mejorarla. Fomenta la confianza y el amor en la pareja, dedicaos tiempo juntos de calidad, haz más grandes y visibles todas las cosas que os unen.
– Escribe en un diario tus celos: tus miedos, tus dudas, lo que estés sintiendo… te ayudará a rebajar tensión y a ordenar tus ideas y sentimientos.
– Cuando los celos aparezcan, realiza una actividad distractora placentera para que desaparezcan (si es ejercicio físico, suele ayudar a sacar enfado y ansiedad de tu cuerpo).
– Mejora tu autoestima, refuerza tu seguridad en ti misma y trabaja tus miedos.
– Evita las comparaciones, piensa que en el momento que sientes celos tu capacidad de analizar la realidad está disminuida.
Y sobretodo recuerda esto: Tu pareja te ha elegido. Siempre habrá personas mejores que tú en algunas facetas; pero no hay ninguna razón para creer que te dejará por alguna de ellas.
Tu pareja no está midiendo tus virtudes y defectos y comparándolas con las de otra persona. El compromiso de tu pareja se basa en una combinación de varios factores: amor, lealtad, amistad, química, historia compartida y la calidad de vuestra relación. No lo olvides.